La grandeza de un país, de una competición, de una organización, se mide en el momento de tomar las decisiones complicadas, las difíciles, las que marcan el presente y las que determinararán futuras medidas, para bien y para mal.
Tres de las cuatro grandes ligas de Europa (Premier, Liga y Bundesliga) han pasado por situaciones similares, aunque las actuaciones han sido muy diferentes, por miedo a tomar decisiones y sentar un precedente que tarde o temprano volverá a estar en las portadas de los medios de comunicación.
En España, el pisotón de Pepe a Leo Messi en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey fue un claro ejemplo de cómo se toman las decisiones en España. El juez único encargado de decidir, cumplió con el plazo legal, siete días, aún sabiendo que el Barça no iba a denunciar. Legal, sí, pero la rapidez en estos casos es importantísima. Además, como no estaba en el acta arbitral, el juez no entra y no sólo eso, sino que declara que "si le hubieran amputado los dedos a Messi hubiéramos entrado de oficio".
En Alemania, el jugador del Schalke Jermaine Jones fue sancionado con dos meses después de pisar en el suelo a Reus, la estrella del Borussia Monchengladbach, agravando una lesión en el pie de internacional alemán.
En Inglaterra, la FA tardó tan sólo 24 horas en inculpar a Mario Balotelli después de pisar la cabeza a Scott Parker (Tottenham), para luego confirmar una sanción de cuatro partidos para el díscolo delantero italiano.
En fin, diferentes países, mismas leyes, diferentes decisiones...
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