Welbeck, futuro...

Al comienzo de la temporada, los puestos en la delantera del Manchester United eran dos. La competencia por ellos estaría entre Wayne Rooney, la mayor estrella inglesa; "Chicharito" Hernández, mexicano que fue la gran revelación en su primera temporada en la Premier League; Dimitar Berbatov, el búlgaro que deslumbró en el Tottenham; Federico Maqueda, italiano de las categorías inferiores que había aprovechado las oportunidades; y Danny Welbeck, otro producto de la academy del United, que las dos últimas temporadas había estado cedido en el Preston North End y Sunderland. Posición bien cubierta, con los tres primeros como máximos candidatos a sumar casi todos los minutos de la temporada.

Pero las oportunidades llegaron para Welbeck y las aprovechó. La lesión del "Chicharito" y la apatía de Berbatov le llevó a ser el compañero de Rooney en la delantero en la Community Shield 2011 contra el Manchester City, una oportunidad que no desaprovechó y se convirtió en uno de los habituales de Sir Alex Ferguson.

Nadie discute su titularidad en el United junto a Rooney, acompañado por las bandas por la multitud de jugadores que utiliza Ferguson, pero siempre Welbeck con Rooney. Wayne ha delegado la función de delantero centro en el joven inglés, de padres ghaneses, para dedicarse a ser el faro que dirige a los "Red Devils". Baja al centro del campo y distribuye el juego, todos sus compañeros le buscan mientras saben que la delantera está en buenas manos.

El último partido ante el Arsenal fue un claro ejemplo de ello. El empate de Van Persie en los últimos minutos dejaba al United a cinco puntos de los Citizens. Pero apareció Welbeck y permitió al Manchester United seguir en la lucha por la Premier League.

Su próximo paso está claro, la selección inglesa. Aunque ha debutado, no se ha convertido en una pieza básica todavía. Inglaterra busca un delantero para los dos primeros partidos de la Eurocopa de Polonia y Ucrania puesto que Rooney se los perderá por sanción. El seleccionador inglés, Fabio Capello, lo tiene fácil. Welbeck ha demostrado que se puede confiar en él...

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